Los dolores de infancia no sólo afectan la vida personal, también interfieren con nuestro desempeño profesional, hoy te explico más.
La herida de rechazo, un concepto de la psicología profunda, es un patrón de dolor emocional que se origina en las experiencias tempranas de una persona, particularmente durante la infancia.
Según la teoría del apego de John Bowlby (1969), el apego temprano con los cuidadores principales es crucial para el desarrollo emocional y psicológico del niño. Cuando estos primeros vínculos son inestables o no satisfactorios, el niño puede desarrollar una herida de rechazo.
Este trauma emocional no solo afecta la autoestima, sino que también puede manifestarse en diversas áreas de la vida, incluida la carrera profesional.
HOY EN ⏰10 MINUTOS O MENOS APRENDERÁS…
¿Qué es la herida de rechazo?
Conductas en el trabajo cuando hay herida de rechazo
Herramientas para gestionar cambios en el ámbito laboral
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¿Qué es la herida de rechazo?
📝 La herida de rechazo se refiere a una sensación profunda de no ser aceptado, valorado o querido. Esta sensación de desvalorización puede surgir de experiencias vividas en la infancia, tales como el abandono emocional o físico, la falta de atención adecuada, o los constantes mensajes de que la persona no es suficientemente buena.
Los estudios de psicología del apego y trauma, como los de Melanie Klein (1957) y Donald Winnicott (1960), indican que 👉 los niños que experimentan estas situaciones pueden internalizar el sentimiento de que no merecen amor ni aceptación💔.
Estos sentimientos pueden perdurar a lo largo de la vida, afectando la manera en que los individuos se relacionan con ellos mismos y con los demás, incluidas sus interacciones profesionales.
Según el psicoterapeuta y autor John Bradshaw (1992), la herida de rechazo se caracteriza por:
Baja autoestima (🎬Te comparto un video sobre este tema)
Miedo al abandono
Constante búsqueda de aprobación
Las personas que experimentan este tipo de herida a menudo desarrollan conductas autodestructivas y patrones de pensamiento negativos que pueden obstaculizar su éxito personal y profesional. Este patrón se manifiesta en la vida adulta de formas sutiles pero poderosas.
➡️¿Quieres saber más sobre cómo sanar la herida de rechazo? Este material es para ti: Video Cómo Sanar la Herida de Rechazo en Adultos
Van Der Kolk, es uno de los psiquiatras más reconocidos en el mundo del trauma y su libro
“El cuerpo lleva la cuenta” te ayudará a entender mucho más sobre lo que te pasó en tu infancia:
Conductas en el trabajo cuando hay herida de rechazo
Los adultos que se sintieron rechazados en su infancia y que aún cargan esos dolores, despliegan un grupo de conductas, pensamientos y emociones que se presentan también en el plano laboral, te doy ejemplos ⤵️:
Miedo al fracaso: Evitar asumir riesgos o desafíos por temor a ser rechazado o a no ser suficientemente bueno.
Ejemplo: el no querer aplicar a otra empresa (aunque la paga no sea suficiente o el ambiente no sea el mejor) o el no aceptar un rol nuevo o proyecto nuevo dentro de su actual trabajo.
Necesidad constante de aprobación: Buscar la validación externa constantemente y sentir ansiedad cuando no se recibe.
Ejemplo: el esperar que el jefe y compañeros, den un refuerzo positivo en todo momento y si no ocurre o se lo dan a otra persona aparecen ansiedad, tristeza y/o pensamientos negativos.
Dificultad para aceptar críticas: Reacciones emocionales intensas ante comentarios negativos, lo que puede generar defensividad o aislamiento.
Ejemplo: Dificultad para manejar las emociones cuando un jefe o compañero habla sobre áreas de mejora en tu trabajo y al decirlo de buena forma, aparecen emociones y pensamientos negativos.
Procrastinación: Evitar tareas o proyectos importantes debido al miedo de no cumplir con las expectativas de los demás.
Ejemplo: Vivir “apagando fuegos” en la oficina para sentir que eres productivo pero al final del día no te dedicas a tu trabajo real (procrastinación con excusa) porque da mucho miedo que no lo hagas bien.
Perfeccionismo: Obsesión con hacer todo a la perfección, temiendo que un error sea interpretado como una falta de valor.
Ejemplo: Trabajar más que los demás no teniendo ni vida personal porque el tener un error puede dar mucho miedo a las consecuencias que conllevaría (rechazo).
Autocrítica severa: Sentirse constantemente insatisfecho con tu desempeño, aunque tengas éxito, creyendo que no lo mereces.
Ejemplo: No celebrar los logros profesionales (aunque otros sí lo reconozcan) y pensar que fue por casualidad o que “cualquier podría haberlo logrado”, sentir que siempre se puede hacer más o hacerlo mejor.
Dificultades para establecer límites: A menudo otros se aprovechen de tu tiempo y energía, por miedo al rechazo si dices “no”.
Ejemplo: Los jefes o compañeros que pueden sacar ventaja de tu necesidad de aprobación, te hacen sobretrabajar o te asignan trabajo que corresponden a otros y tú los aceptas.
Sentimiento de no ser parte del equipo: Pueden sentirse distantes o desconectados de sus compañeros de trabajo, creyendo que no encajan.
Ejemplo: La empresa y el personal puede ser muy ameno y tener el mejor ambiente, parece que todos encajan y se llevan bien o tienen su grupo, tú no te sientes así aunque no hay exclusión implícita de nadie.
Herramientas para gestionar cambios en el ámbito laboral
Además de hacer Psicoterapia de Trauma para sanar los dolores que han originado este problema que aún cargas, te quiero compartir herramientas que puedes implementar desde hoy para estar mejor:
☑️ Práctica de la autocompasión: En lugar de castigarse por errores o fracasos, es fundamental practicar la autocompasión.
Esto implica hablarse a uno mismo de manera amable y comprensiva, como lo harías con un amigo cercano que está pasando por un momento difícil. Investigaciones de Kristin Neff (2003) han mostrado que la autocompasión reduce los efectos negativos del estrés y la autocrítica.
Si te cuesta hablarte bien, te compartos artes que creé para ti, puedes adquirir estos cuadros y ponerlos en tu oficina o regalarlo.
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☑️ Reestructuración cognitiva: Utiliza la técnica de reestructuración cognitiva para identificar y desafiar los pensamientos automáticos negativos.
Cuando te sorprendas pensando "No soy lo suficientemente bueno" o "Nunca lo lograré", detente y pregúntate si esos pensamientos son realistas. Considera evidencia contraria y crea afirmaciones más equilibradas.
Ejemplo: Pensamiento automático negativo “Jamás me darán un ascenso, no tengo lo que se necesita para ese trabajo, nunca he sido jefa de nadie”, ahora usa la evidencia contraria “No tengo experiencia en gerenciar personas, pero fui lider en el proyecto X del 2021, tengo mi maestría en gerencia, en mi empleo anterior co-lideré en el depto., puedo basarme en esas experiencias previas para sustentar mis capacidades, además todos los gerentes siempre empezaron no siéndolo”.
☑️ Mindfulness o atención plena: La práctica regular de mindfulness puede ayudar a reducir la ansiedad y el miedo al rechazo.
Al centrarse en el momento presente, se disminuye la tendencia a sobrepensar sobre posibles fracasos o rechazos. Mindfulness mejora la regulación emocional y permite tomar decisiones más equilibradas.
¿Cómo lo puedes practicar? En tu buscador de Youtube coloca “mindfulness guiado” y te saldrán muchas opciones, elije la voz que te resulte más calmada.
☑️ Revisión de logros personales: Haz un inventario de tus logros y éxitos. A menudo, las personas con herida de rechazo tienden a minimizar sus éxitos o a restarles importancia.
Tomarse un momento para reconocer y celebrar lo que has logrado te ayudará a fortalecer tu autoestima y confiar en tus capacidades.
Es decir, que sí aún no celebraste que ayer lograste hacer ejercicio, que esta semana comiste más vegetales o que pudiste jugar con tu hijo dos veces, ¡QUÉ ESTÁS ESPERANDO! Todos esos son logros y necesitan ser validados ❤️.
☑️ Establecimiento de límites saludables: Aprender a establecer y mantener límites es esencial para quienes tienen una herida de rechazo.
Decir “no” de manera respetuosa y establecer límites claros en el trabajo te ayudará a evitar el agotamiento y te permitirá ganar respeto y aceptación por tus propios méritos, sin sentir la necesidad de buscar constante validación externa.
Ejemplo: Cuando tu jefe sólo te pide a ti que des “la milla extra” o tus compañeros de trabajo nunca pueden así que como tú siempre puedes te puedes encargar de tal o cual cosa… hora de decir amablemente que NO. Tú no siempre puedes porque tienes una vida y la gente que te quiere te querrá aún diciendo que no. Si quieres aprender a poner límites te comparto este video.
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Wanda Bennasar
Psicóloga Clínica y Psicoterapeuta Sistémica y de Trauma (EMDR)
Contacto: wbennasar@gmail.com / +507 6679-2006 (Panamá)
Web: www.wandabennasar.com / IG: @psic.wandabennasar
Youtube: Psicoterapia de Bolsillo
Referencias bibliográficas
Bradshaw, J. (1992). Healing the Shame that Binds You. Health Communications.
Bowlby, J. (1969). Attachment and Loss: Volume 1: Attachment. Basic Books.
Klein, M. (1957). Envy and Gratitude and Other Works 1946-1963. The Hogarth Press.
Neff, K. D. (2003). The Development and Validation of a Scale to Measure Self-Compassion. Self and Identity, 2(3), 223–250.
Winnicott, D. W. (1960). The Maturational Processes and the Facilitating Environment. International Universities Press.
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